22 junio 2014

Alquimia ha de ser



Será un último ardid que consuma lo impuro,
con el estímulo de su apetito
las pasiones más bajas,
como un pájaro que vuelve a la Vida,
El azogue que mata, atiza el fuego,
alquimia ha de ser.
Será la perfección o si no, no será nada,
en la quimera de luz y tinieblas,
el espejo de fuego revelado,
el poema será en su doradura,
y de dos cosas, sí, hara una sola,
la esencia de su credo.
Heme aquí, puro, sin tacha de amor
al despuntar el día,
como quien lava suelos con el agua de rosas.
Tengo el poema omega,
alquimia ha de ser.

De ese poema que lo cierra toma su título el último libro de Alfredo Rodríguez, Alquimia ha de ser, que publica Renacimiento.

Un tríptico equilibrado en el que el poeta maduro hace de la palabra materia luminosa, poesía en torno a la plena luz. Treinta poemas de creciente intensidad escritos “con la serenidad satisfecha de un buen maestro de obras”, como escribe Luis Miguel Alonso Nájera.