10 octubre 2015

Palabra que busca unos labios que la digan



Cuando leía un poema, al tiempo que mantenía la hoja de papel muy cerca de sus ojos por coquetería -no se resignaba a llevar lentes- Paz parecía descubrir sus propias palabras como si se tratara de la partitura de otro músico. En su voz se filtraba el asombro de haber escrito ese poema, pero también vibraba la duda de si era realmente un buen poema y buscaba con intermitentes miradas hacia el público un asentimiento que sólo podía percibirse en el silencio de los presentes. Su voz caía levemente enfática sobre las palabras que encarnaban las tensiones entre los contrarios que lo obsesionaban y constituían los polos entre los cuales oscilaba su búsqueda poética. Carente de tonos excesivamente coloridos, su voz imprimía los sentimientos que aspiraba despertar con una leve aceleración del ritmo y una subida de volumen, como un preludio de la asfixia, pero sin perder la clara cadencia de la cascada verbal.

Fabienne Bradu. 
"Palabra que busca unos labios que la digan"
en Permanencia de Octavio Paz.
Vaso Roto Cardinales. Madrid, 2015.