10 octubre 2016

El rayo envuelto en canción



El poeta Christoph Schwab que vio a Hölderlin cuando volvía a refugiarse, una vez más -y otra vez derrotado-, a la casa familiar del Nürtingen, escribió:“Era como una sombra. El sufrimiento y las luchas interiores habían hecho mella en su cuerpo, en otro tiempo robusto. Pero más llamativa era la irritabilidad de su estado de ánimo: la palabra más insospechada e inocente, que no tenía nada que ver con él, podía producirle indignación, y entonces dejaba plantada a la persona con la que estaba hablando.” 
Sin embargo, de esos mismos días del viaje de vuelta -junio de 1800- es uno de los más bellos poemas de Hölderlin, en que la ilusión, la nostalgia y la resignación aparecen dulcemente entrelazadas. Vida y obra quedan algunas veces así, misteriosamente bifurcadas, cuando se trata de grandes poetas. El poema se titula “Regreso a la patria.”

Esas palabras forman parte de Hölderlin. El rayo envuelto en canción, el imprescindible ensayo que Antonio Pau publicó en Trotta hace unos años. 

Aunque tiene como hilo conductor la biografía de Hölderlin, es mucho más que eso: un acercamiento profundo y riguroso a la trayectoria de un poeta fundamental en la literatura de Occidente, una indagación en la profunda raíz de la creación poética y un estudio decisivo sobre uno de los autores que han marcado el camino de la poesía de los dos últimos siglos.

La vista es el último poema que escribió:

Cuando a lo lejos se pierde la vida de los hombres, 
en una lejanía donde brilla el tiempo de las vides, 
allí donde el verano ha dejado seca la campiña, 
y asoma el bosque con su oscura imagen. 

Que complete el paisaje la imagen de los tiempos, 
que se demore hasta verse alcanzada 
por la plenitud, y que en su cumbre el cielo 
ilumine a los hombres, como las flores coronan las copas de los árboles

Más de doscientos después, esa música extraña y oscura sigue sonando en la noche del mundo.