21 junio 2017

Con Lêdo Ivo


Con dos libros recientes, Réquiem e Isla de mí, verso y prosa de un autor total que alcanza en ellos algunos de sus momentos de más intensidad expresiva y emocional.
El primero, Réquiem, lo publica El Gallo de Oro en versión bilingüe con traducción y prólogo de Martín López Vega, que lo sitúa como “la cima de la obra poética de Lêdo Ivo, resumen de sus temas y obsesiones, veta mayor de su mina inmensa.”
Lo escribió entre 2004 y 2006, tras la muerte de su mujer, convencido ya de que “el tiempo no volverá a ser celebrado / entre las constelaciones.”
Réquiem es un poema largo organizado en ocho partes y escrito desde el no lugar de una isla, desde el lugar de agua y tierra de la infancia, desde el tiempo efímero de la memoria que invade la muerte destructora del sueño y de la identidad:
“No sabemos dónde estamos. No sabemos qué somos. 
No sabemos nada, más allá de que una noche 
pura y vacía nos aguarda.”
Entre la elegía-"¿Dónde están…?"- y el himno -"Felices quienes parten"-, entre la celebración y el lamento, conviven en estos versos lo que nace y lo que muere, el día y la noche final, la fusión con la naturaleza y la disolución en el tiempo circular (“el día más largo del hombre / dura menos que un relámpago”), la lluvia sobre el mar blanco y el silencio del mundo, la imagen reveladora y la reflexión desengañada: “cuanto perdí, lo perdí para siempre.” 
Cierra la edición un doble epílogo: un texto de su hijo, Gonçalo Ivo (El día más largo del hombre) y un ensayo en el que Edgar Lyra hace una lectura de este poema como “un diálogo impresionante con la muerte.”
En esa coexistencia desgarrada de la vida y la muerte, de la luz y la sombra, Réquiem es, como señala López-Vega, “mucho más que un testamento, porque es, sobre todo, un sutil libro de instrucciones de la vida.”
Y de la vida y la literatura trata Isla de mí, el volumen que recoge su prosa escogida con edición y traducción de Martín López-Vega
Lo publica Saltadera con un epílogo de Gonzalo Ivo (En el resplandor matinal. Anotaciones sobre la poesía de Lêdo Ivo) y se organiza en tres partes en torno a tres imágenes - Raíz, Archipiélago, Constelación- que resumen su mundo literario y personal. 
Se leen allí frases como esta: “La teoría literaria consiste en pretender enseñar a las águilas a volar.”
Con evocaciones de la infancia y la adolescencia, recuerdos de sus lecturas formativas, reflexiones sobre vida y poesía – “El poeta crea aquello que contempla”-, análisis de la obra de otros autores (Flaubert y Kafka, Ungaretti y Dostoyevski ) o sobre la modernidad y la poesía en la era de la globalización, estas prosas se mueven entre la memoria autobiográfica, el aforismo afilado y la aguda reflexión crítica.
Una magnífica selección que refleja el amplio horizonte literario de Lêdo Ivo, revela las claves de su escritura y muestra la variedad de sus intereses intelectuales y vitales o su insularidad: "Mi insularidad aborrece los cofrades y desagrada a los críticos aferrados a las nociones mediterráneas de la literatura."