13 agosto 2017

Hamlet



No tenemos noticias de ningún otro dramaturgo que haya ido tan lejos en la representación de su sentido de la vida por medio de las circunstancias de la suya propia y de su autorretrato. Esto por sí solo no es un mérito ni un demérito, sino una cualidad, y en todo caso circunstancias y caracteres en Hamlet se nos presentan, por medio del arte, estilizados y transfigurados, y el autor y protagonista, dominando el primer plano dramático. Edward de Vere audazmente reunió los principales temas de su existencia para hacer una representación plena de sí mismo (...)
Edward de Vere está dentro de la tragedia de Hamlet como Diego Velázquez está dentro del cuadro de Las Meninas. Este se representa pintando; aquel, en su representación. El pintor pinta dentro de su cuadro; el dramaturgo actúa dentro de su drama. Esferas en esferas.
Así cierra Millán Picouto la introducción que ha puesto al frente de su traducción de Hamlet, que publica Ediciones Linteo.
Una introducción en la que se suma a la teoría que John Thomas Looney expuso en 1920 en Shakespeare Identified, que publicó el año pasado la misma editorial con traducción de Picouto bajo el título El verdadero Shakespeare, y en la que transfiere la autoría de las obras de Shakespeare al Conde de Oxford, un mecenas teatral que vivió hasta 1604.